Sábado 4 de la tarde. Estaba puesto el horario para quien quiera pudiera apreciar de un buen rato de fútbol. Y no hago referencia acerca de los partidos del Ciclón y el Barcelona, sino porque.. sí, señor, jugaba nuestro querido San Bernardo.
En la semana hubo bajas por lesiones, cuestiones laborales; avisos de llegadas tarde; suspendidos, entre otras tantas otras cuestiones que dificultaban el armado del equipo. El DT dispondría de los siguientes jugadores:
Rotezzi, E.; Henriques, F., Vidal, A., Rúa, F., Morales, L.; Donati, G., Peke., Silva, P.; Valenti, G.; Volpe, R.D., Villa, S.. En el banco aguardaría Vázquez su momento.
San Bernardo comenzaba el partido con tan solo 10 jugadores, ya que Henriques se tomaría todo el tiempo del mundo para cambiarse. Esto propició que los simpatizantes de Nueva Chicago tomaran protagonismo, arrinconando al Pink Team contra su arco. Luego, con el ingreso del 4 rosa, las cosas se equilibrarían y, poco a poco, San Bernardo sería el protagonista principal del encuentro.
Con buena circulación de pelota y una defensa firme, que intentaba controlar a uno de los goleadores históricos del torneo, Cristian Rodriguez, SanBer lograría doblegar a su rival, tomando el control del juego y de las situaciones de peligro. Así se lo perdería dos veces Pablito, primero con un fantástico remate de afuera del área y luego con un remate defectuoso en el rebote proveniente de un tiro libre que se desvío y pegó en el travesaño.
El segundo tiempo sería más de lo mismo. No Hay Nada Igual puso un delantero más veloz, queriendo sorprender a los rosas, pero no lograría tener la pelota como para poder aprovecharlo. SB llegaría cada vez con mayor peligro, perdiéndose varios goles claros, en los pies de RD y Vázquez, principalmente. Hasta que el héroe de la tarde, Seba Villa, el mismo personaje que hizo delirar al pueblo sanbernardino contra Mística, luego de un centro raso por parte de Morales, se tirara con el alma para empujar esa endiablada pelota. La euforia no era para menos, ya que al partido le quedaban pocos minutos.
Así se dio la 3ra. victoria de San Bernardo en el torneo, posicionándose en el 5to puesto de la tabla, a 6 ptos. del puntero, Larrazabal. La próxima fecha será contra un rival bastante conocido como La Yapita. Esperemos sea otra tarde de alegrías.
Un empate Vital(e)
El sábado 21 de Mayo, San Bernardo se enfrentó a uno de los rivales con quien más partidos disputó, Los Boinas. El equipo vestido de verde en esta ocasión, mostraría varias caras nuevas, aunque respetando a sus principales referentes como estandartes.
Sería un partido chato en el que destacaría la falta de juego por parte de ambos y, una vez más, mostraría cómo SB no pudo cerrar un partido que debería haber ganado.
El primer tiempo pasó sin pena ni gloria, pero el segundo nos traería las pocas emociones de la tarde. A escasos minutos de reanudado el juego, uno de los centrales de Boinas se iría expulsado por doble amarilla (debió haber sido expulsado por una patada asesina y ENCIMA último hombre en el primer tiempo). Con un hombre de más, el Pink Team iría en la búsqueda de abrir el marcador y lo lograría a través de un muy buen cabezazo desde un ángulo cerrado por parte de Busico, luego de un centro de Henriques.
La lógica diría “partido liquidado”, pero no. SB no lograría cerrar el juego haciéndose dueño de la pelota y el árbitro comenzaría a cobrar cualquier mancha que viese, dándole la oportunidad de empatar a un opaco Boinas. Por medio de esta vía y luego de una infantil falta (bien cobrada, en este caso), Mariano Vitale lograría batir al 1 rosa, dándole un respiro al conjunto históricamente amarillo, que se hundía en el fondo de la tabla. Luego de esta acción, se iría expulsado, ante la desazón de los carniceros rosas, el 9 de Boinas.
Sólo habría tiempo para un emparejamiento del árbitro al echar a Nico Busico y a flacos intentos por parte de SB para ganar el partido.
Nota del Redactor:
Me tienen cansado los cyber-barras. Decidimos hace tiempo no publicar más comentarios de personajes anónimos faltos de hombría, salvo aquellos comentarios que nos generan gracia.
Quien quiera decirle algo a algún integrante de este plantel (y más precisamente a mí), puede apersonarse ante nosotros que, como hombres, lo charlaremos. En caso contrario, sólo provocarán, en vez de bronca, la lástima merecida.
Facundo Rúa #14
