O.Vidal (4);
Henriques (5)
A.Vidal (5)
Bentivegne (6)
Irvaszkow (5);
Vazquez (6)
Valenti (6)
Donati (5)
Silva (5);
Volpe (4.5)
Villa (6)
Busico (4)
Esta fue la formación de SanBer un día martes feriado para enfrentar a Tocamela y Abrite: rival al que había superado ampliamente en los dos encuentros anteriormente jugados (4-0 y 1-0).
El primer tiempo siguió con la regla: SanBer parecía la rosita mecánica. Asociaciones en corto, paredes, desbordes, pelotas en los travesaños, firmeza defensiva.
Los goles aparecerían en los primeros 20': un centro de Marchu que Volpe bajaría para que entre Silva y Villa empujen a la red (más Silva que Villa) y un desborde del Pipi Valenti que se desviaría en un defensor engañando al arquero.
Luego contaría en los minutos siguientes con jugadas de gol clarísimas: pelota al ángulo de Volpe sacada por el arquero y un tiro del Pipi que rompió el travesaño por nombrar algunas.
Ampliamente superior en todas las líneas, desde la defensa que no pasaba ninguna turbulencia y salía jugando por sus laterales siempre abiertos, pasando por el mediocampo con la tarea destacada de Pipi armando juego y los desbordes en velocidad de Vázquez asociándose con el gran juego de pibot que realizó Seba Villa.
En los últimos minutos del primer tiempo nuestro equipo se puso displiciente. La amplia superioridad derivó en exceso de gambetas, tacos, lujos, sin poder concretar más goles. Pero solo fue un 2-0 cuando debió ser un 4-0 regulando.
Si bien en el entretiempo hablamos de este tema de la relajación, no logramos mantener el ritmo para el segundo. La suma del desgaste ya realizado más el ajuste de tuercas del rival (que ya no caería en las mismas trampas infantiles) hicieron que esta etapa fuera pareja.
En esa mediocridad, Tocamela y Abrite pareció tener más resto para ir a buscarlo, aun sin orden y sin muchas ideas. Así descontó y así empató. Sin planificar ni elaborar demasiado, un pase a las espaldas con definicón en cuentagotas y un centro al punto de penal que luego de varios rebotes entró pidiendo permiso.
No logramos ni una sombra de lo que fue el primer tiempo, aunque eso podía ser comprensible si podíamos mantener la ventaja que era bastante cómoda.
En eso fallamos, en no poder una amplia ventaja como un 2-0 ante un rival harto inferior en todo sentido.
Luego llegarían la impotencia, las tarjetas, las imprecisiones. Un segundo tiempo para el olvido.
Si bien con la tabla no habrá inconvenientes, es necesario que aprendamos la lección cuando otro partido se presente similar a éste, y la ventaja visual la convirtamos en tres puntos.
El primer tiempo siguió con la regla: SanBer parecía la rosita mecánica. Asociaciones en corto, paredes, desbordes, pelotas en los travesaños, firmeza defensiva.
Los goles aparecerían en los primeros 20': un centro de Marchu que Volpe bajaría para que entre Silva y Villa empujen a la red (más Silva que Villa) y un desborde del Pipi Valenti que se desviaría en un defensor engañando al arquero.
Luego contaría en los minutos siguientes con jugadas de gol clarísimas: pelota al ángulo de Volpe sacada por el arquero y un tiro del Pipi que rompió el travesaño por nombrar algunas.
Ampliamente superior en todas las líneas, desde la defensa que no pasaba ninguna turbulencia y salía jugando por sus laterales siempre abiertos, pasando por el mediocampo con la tarea destacada de Pipi armando juego y los desbordes en velocidad de Vázquez asociándose con el gran juego de pibot que realizó Seba Villa.
En los últimos minutos del primer tiempo nuestro equipo se puso displiciente. La amplia superioridad derivó en exceso de gambetas, tacos, lujos, sin poder concretar más goles. Pero solo fue un 2-0 cuando debió ser un 4-0 regulando.
Si bien en el entretiempo hablamos de este tema de la relajación, no logramos mantener el ritmo para el segundo. La suma del desgaste ya realizado más el ajuste de tuercas del rival (que ya no caería en las mismas trampas infantiles) hicieron que esta etapa fuera pareja.
En esa mediocridad, Tocamela y Abrite pareció tener más resto para ir a buscarlo, aun sin orden y sin muchas ideas. Así descontó y así empató. Sin planificar ni elaborar demasiado, un pase a las espaldas con definicón en cuentagotas y un centro al punto de penal que luego de varios rebotes entró pidiendo permiso.
No logramos ni una sombra de lo que fue el primer tiempo, aunque eso podía ser comprensible si podíamos mantener la ventaja que era bastante cómoda.
En eso fallamos, en no poder una amplia ventaja como un 2-0 ante un rival harto inferior en todo sentido.
Luego llegarían la impotencia, las tarjetas, las imprecisiones. Un segundo tiempo para el olvido.
Si bien con la tabla no habrá inconvenientes, es necesario que aprendamos la lección cuando otro partido se presente similar a éste, y la ventaja visual la convirtamos en tres puntos.
TEXTO: PMB
CALIFICACIONES: MV - PMB - RD
No hay comentarios:
Publicar un comentario