El último sábado SB enfrentó a un viejo conocido rival de la liga como Nacional del Parque. Y se repitió una historia ya vivida frente a los azules: la de no traducir en goles la producción futbolistica.
La formación fue la siguiente:
Irvazkow; Henriques Vidal Bentivegne G.Valenti; Vazquez Donati P.Valenti Silva; Villa Iriarte
El primer tiempo demostró cierta paridad: SanBer movía el balón en 3/4 de cancha sin lastimar y Nacional inquietaba con alguna contra que agarraba siempre mal parada a la defensa rosa.
San Bernardo intentó poner en juego algunas variantes tácticas que los jugadores ejecutaron a rajatabla pero con poco éxito debido al esquema táctico del rival que paró a sus centrales cerca del área y a su arquero atento a las espaldas de los mismos.
La más clara arrancó con un pelotazo cruzado de Pipi Valenti con el que Marchu Vázquez desbordó al lateral izquierdo, evadió al arquero que casi le comete penal y que Gonza Iriarte no pudo convertir en el área chica con tres jugadores de Nacional parados en la línea.
No queda mucho por destacar del primer tiempo, a excepción del hermoso caño que tiró Pablito Silva en mitad de la cancha.
En el segundo tiempo el panorama cambió: la balanza se inclinó para el lado de los rosas y Nacional cruzó la mitad de cancha en una sola jugada a los 15' que terminó en penal y gol convertido por el Supermágico Montiel. El otrora lateral izquierdo, actuando provisoriamente como arquero, Maxi Irvazkow, no tuvo trabajo y se dedicó a adelantar las líneas del equipo con sus largos pelotazos.
En la misma línea de prueba de variantes tácticas, RD ingresó por Marchu ocupando la posición de volante ofensivo, manteniéndose arriba Gonza y Seba.
Antes y después del gol de penal, SanBer desperdició chances clarísimas ABAJO DEL ARCO para empatar y/o ganar. Lo curioso es que todas ellas fueron dentro del área chica.
Lo tuvo dos veces Seba Villa: una que no pudo empujar en el segundo palo después de un desborde de Gonza Iriarte en posición de wing derecho.
Lo tuvo abajo del arco quien escribe, luego de una serie de rebotes y la tiró por encima del travesaño.
Lo tuvo Marchu Vázquez, que entró rompiendo la línea del offside con un pase finito de Pipi Valenti y remató a la cara externa de la red.
Y la tuvo también el Pipi en el penal que le atajó el uno rival (previo a que le hicieran penal a Facu Henriques con exámen de proctología incluído)
Esta enumeración sólo de las más claras, sin contar con los centros y otras jugadas sucias que hubo. San Bernardo las desperdició increíblemente. Nacional aprovechó la imprecisión ajena y se apoyó en la muy buena actuación de su arquero; aferrándose con todo tipo de métodos bilardistas para aguantar la ventaja. Métodos que son perfectamente válidos, está claro, mientras no se predique el paladar negro desde el discurso (que no es el caso).
Los rosas no pueden reprocharse demasiado en cuanto actitud y juego; pero los partidos y campeonatos se ganan con goles y mientras no afinen la precisión seguirán lamentando derrotas como estas.
TEXTO: PMB (8)
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