La verdadera mística es ROSA

El sábado pasado se jugaba el partido que la mayoría de los integrantes del equipo rosita quiere jugar; el rival de turno era el Deportivo Mística. Las expectativas durante las dos semanas (ya que existió un receso por la lluvia del anterior finde) iban in crescendo a medida que pasaban los días, notándose las ganas de cada jugador de conseguir el primer triunfo del año.

Los citados fueron 13, alineados de la siguiente manera: Vidal, O.; Henriques, F., Vidal, A., Rúa, F., Morales, L.; Vazquez, M., Bentivegne, P., Silva, P.; Valenti, G.; Busico, N. y Villa, S.. En el banco aguardarían Donati, G. (recién recuperado de su lesión en la rodilla derecha) y Volpe, R.D..

El D.T. había dado la pauta de presionar provocando el error rival. Sumándole la motivadora charla de parte de Seba Villa, el Pink Team saldría como una tromba dispuesta a llevarse puesto todo lo que le pongan adelante. Corriendo más que en cualquier otro partido y dejando la piel en cada roce, los rosas lograrían, de a poco, dominar el juego por sobre los verdinegros, quienes se verían desorientados durante la mayor parte del primer tiempo.

En una muy buena contra, Silva habilitaría con un sombrero a Seba Villa, la gran figura del partido, quien en una fenomenal corrida definiría de 3 dedos al ángulo derecho, desatando la euforia generalizada. El primer tiempo tendría a nuestro amado San Bernardo como el claro dominador del juego, mientras que el Mística intentaba con tibios ataques el empate.

El segundo tiempo comenzaba con un rival yendo en la desesperada búsqueda. El árbitro, de cuestionable arbitraje, iría inclinando la cancha, cobrando cualquier mancha que existiese. De este modo, y a través de varios centros al área, el verdinegro buscaba anotar, pero veía como, uno tras otro, sus intentos eran frustrados por la gran actuación de la defensa rosa y de su arquero, el Osvald, quien brindó seguridad toda la tarde.

Mística, al estar lanzado al ataque, dejaba unos huecos en la defensa cada vez más grandes, propios de su desesperación. Un saque de arco caería en los pies del Pipi Valenti, quien con un fantástico pase superaría la defensa rival y sólo restaría que Busico, a través de un soberbio sombrero, superase al uno místico.

Con el delirio por parte de la hinchada rosa iría acercándose el final, el cual se vería empañado por la impotencia verdinegra y las clásicas patadas pegadas "de calientes” totalmente reprochables.

Primera victoria legítima del año 2011 (legalmente se le ganó a La Rai en los escritorios por su abandono), que marca el camino a transitar de ahora en más. Con esta actitud serán muchos más los puntos cosechados, acercándonos aún más al objetivo deseado.

#14 F.R.